Bienveni@!

holaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!! familia volvi a casa donde estan ???? y mis hermanitas Eliri y Anisia

Mas emocionada de lo habitual por la llegada de la navidad Mariel se encontraba en la sala de estar impaciente; queria que el Castillo Oconnor se llenara de gente, queria escuchar las carcajadas que hacia mucho no se podian oir, queria ver gente elegante riendo y por supuesto bailar. La jovencita entre los trabajos en su natal Huesca y el cansador viaje quería divertirse, y donde poder hacerlo sino era en el Castillo familiar.


De repente escucho la voz de un joven, atenta, afinó el oído, pero la voz no le resultaba familiar, aún así, salió disparada hacia la puerta y llegando antes que Jaime la abrió.

-Buenas tardes, señor, sea bienvenido al castillo de mi familia- hizo pasar al hombre y mirandolo de reojo pudo encontrar en su rostro cierta familiaridad, recordó de repente que tenía otro hermano que por penas de la vida habia estado recluido en un monasterio, asi que sin dudarlo se acercó al hombre y le dió un fuerte abrazo -Bienvenido, como veras durante tu ausencia han pasado varias cosas, entre ellas yo, jijiiji, soy Mariel tu nueva hermanita- dichas estas palabras Mariel comenzó a llamar a toda la familia para que venga a agazajar a Fuhm.

Salió en busca de un trago, en el camino pensaba algunas cosas que la mantenían distraída, en la sala de oseo se encaminaba cuando sin querer se dio vuelta y vio a su hermano Fuhm, sin pensarlo fue hasta la sala de recepción para afirmar si su vista le había engañado y su hermano, al cual no veia hace tiempo estaba en casita.
Dibujó una gran sonrisa y lo abrazo a su hermano, al sentirse feliz de que este aquí de nuevo. También a un lado estaba su hermanita Mariel con Fuhm, seguramente se estaban conociendo en ese momento ya que no tuvieron oportunidad de conocerse antes. Eli se acerco a Maru dándole un gran beso.- Fuhm, ella es unas de tus nuevas hermanas, también hay nuevos integrantes en la familia que seguro andan por ahí en la parte de juegos. Luego de presentarle a Maru, ya que la miraba sin saber quien era. Dió un gran abrazo a su hermano apretujandolo y recordandole que lo había extrañado mucho.

Josè iva de camino a su despacho, para revisar algunas cosas, que tubieran que ver con la diplomacia y escuchò las voces de Mariel y Anisia, al bajar las vio hablando con un hombre, Josè se rascò la cabeza y fue hasta allà y se quedò mirando la conversaciòn muy discritamente, Josè vio a Jaime con una charola y una copa, agarrò la copa y se la tomo sentado en la mesa de la sala, al ver que la conversaciòn terminaba, Josè se acercò y le dijo:

-Un Gusto, Josè Enrique Saint O`cconnor, uno de tus hermanos....

Josè esperaba ver la reacciòn de aquel hombre, que era su hermano.

Anisia miro a jose un tanto rara y le dijo -jose hermanito si te respondio Fuhm volve a leer lo que coloco y te saludo dijo Fuhm

Citación :

escuche atentamente las
palabras de jose y Mariel mientras disfrutaba una rica taza de te ,
contento de saber que ya de apoco todos los hermanos nos vivamos
rencontrando , luego de un duro destino de separacion por la muerte de
nuestros padres biológicos

Estaba Maypi realizando sus funciones de aduanería en el despacho de su casa un precioso dia, con la ventana abierta, cuando en la calle oyó a un señor preguntar por ella a una vieja anciana. Ésta le contestó que era esa casa donde vivía la señorita Maypi. Al momento Maypi oyó que tocaban a la puerta y sin perder un instante bajó a toda prisa para saber qué quería ese señor.

Al abrir se encontró con un apuesto caballero que le entregó un sobre majestuoso:

-Buenas tardes señorita Maypi, dijo el apuesto caballero, el Señor Jose Enrique me envió para que le entregara esto.

al girar el sobre lo vió lacrado con el sello de su gran amigo Jose Enrique... a Maypi le flaqueaban las piernas al recordar los grandes momentos que pasaron juntos en Monzón y el gran cariño y la gran estima que tiene hacia él en especial y hacia su familia en general.

-Muchas gracias caballero, supongo que el viaje ha sido largo, ¿gusta de entrar a mi hogar para descansar, tomar algo, reponerse del viaje....?

-No, se lo agradezco mucho, tengo que partir para entregar más sobres...

-De acuerdo, muchas gracias, como usted vea, pero que sepa que siempre que necesite algo y esté cerca de Monzón... esta casa estará abierta para usted y todo aquel que tenga algo que ver con la familia Saint Occonor, dijo Maypi mientras observaba cómo el caballero subía a su caballo y con una leve inclinación de cabeza a modo de despedida se alejaba galopando hacia su nuevo destino.

Maypi entró en la casa, se sentó en el sillón del recibidor y abrió el sobre.... era una invitación para que fuese al castillo de la familia de su gran amigo... sin demora se levantó, mandó le prepararan equipaje para unos dias, ordenó prepararan su carruaje y fue a terminar con gran prisa su trabajo para salir a comprar unos cuantos regalos para la familia Saint Occonor. Ya que sabía que no necesita contestar confirmando su asistencia... sabía que Jose Enrique la estaba esperando y no podía demorarse mucho.

Al terminar con sus trabajos de la aduana salió al pueblo a comprar varias cosas: fruta para que sus sirvientas prepararan cascadas de ellas en cestas; harina para que su sirvienta Mati hiciese unos cuantos bizcochos como solo ella sabe; unas cuantas botellas de vino para la bodega de la familia de su amigo; Un libro, ya que ella sabía de la afición por la lectura de Jose Enrique: "El Cantar de Mio Cid"; y unas alitas pequeñas hechas con la mejor seda de todo Aragón para la hija de Jose Enrique, de la que tanto le habló... para que jugase a disfrazarse de hada.

Cuando hubo hecho todo eso, y todo estaba ya listo emprendió el largo viaje hacia el castillo. Varios fueron los dias de aventura, pero finalmente divisó el majestuoso castillo. Al llegar a la puerta, Maypi bajó del carruaje y se fue directa a la puerta. No tocó, simplemente empezó a cantar una canción que ella y Jose Enrique cantaron en una taberna de Monzón, sabía que su amigo la reconocería al instante y no dudaría en salir a recibirla

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Al ver a Maypi Ani la laludo muy amablemente y acompaño a su amiga hasta la habitacion junto con una de las sirvientas

Quién sois? Decidme -Exclamó un joven con una espada en su mano, observando al intruso que habia entrado en su castillo; quien por verlo llegar sin hacer ruido alguno se levanta de su asiento haciendo una pequeña reverencia curvando su cabeza y reposando su mano derecha en su abdomen se presenta.- Me llamo Juan., Señor -Se presenta con voz suave-. ciudadano de Barcelona; Vine a visitar a mis viejos amigos O'connor. -Le entraga una pequeña sonrisa mientras levanta su cabeza para ver de frente al joven-. Puede bajar la espada -Continua-. No vengo con otro fin sino rever a vuestro castillo. ¿es hijo de Vai y Danifus, vuestra merced?