[Rp] Llegando a casa

Cantidad de envíos : 4 Fecha de inscripción : 28/03/2010

En una tarde de primavera nació la niña en el castillo Saint Oconnor, acompañada por toda su familia, expectantes por el nacimiento de la pequeña, que sería la primera hija de la pareja Anisia y Laionel.
Allí en Aragón pasó sus primeros años junto a su madre y padre, recorrieron y viajaron mucho en ese entonces la familia.

Pasaron mucho, eran los tres muy unidos y casi nunca se despegaban, en especial la niña Lizbeth no podía estar lejos de sus padres su relación era muy estrecha hasta que al crecer tuvo que despegarse de ellos para poder viajar e iniciar los estudios.
Por eso mismo se mantuvo lejos de ellos por un buen tiempo, desde donde estaba siempre los recordaba, luego de que se pasara un tiempo al cumplir quince años decidió partir y cambiar los estudios para volver a estar junto a ellos y quedarse definitivamente a pasarla junto a ellos como antes.

Partiendo para Aragón, en el medio del viaje, solo anhelaba ver el bello rostro de su madre que ya casi se borraba de su mente y que se refleje fielmente en ella, en el encuentro y vean los dos a la niña que criaron en un comienzo ya una dama.

Cantidad de envíos : 4 Fecha de inscripción : 28/03/2010

Terminaba de llegar al ante ultimo pueblo Frances le faltaban unos días para llegar a Lourdes, en compañía de su caballo, obsequio de un amigo, le ayudaba a que su trayecto no sea tan largo y se acortara mucho más.

Pisando el suelo Bayonne en el atardecer se acercaba a una taberna amigable a tomar unas copas, esta se encontraba bastante llena pero se respiraba un ambiente de tranquilidad.
La joven sentada cerca de la barra luego de terminarse la segunda copa, sacó de su bolso ahí mismo un pergamino más su pluma y comenzó a escribir sobre el.

Queridos Padres:

Espero que estéis bien los dos, yo os echo de menos y en estos últimos meses desde aquí estuve pensando mucho en tomar una decisión, debo deciros que me ha costado y me llevó a unas peleas con mi mente, ya que en Francia he forjado mi vida, he crecido y lógicamente lo siento como mi hogar, aunque haya nacido donde vosotros leéis esta carta.
Creo que ya pase suficiente tiempo aquí y quiero que os quede bien claro, nunca me olvide de vosotros, ni siquiera un día.
Me pregunto desde aquí si tengo hermanos/nas, cómo está la familia de la cual apenas tengo recuerdos… eso y tantas cosas más que podré preguntar en persona ya que me encuentro de viaje, muy pronto llegaré a Aragón.
Sí… es así como lo estáis leyendo y espero que os agrade la noticia que en menos de lo que creen estaré allí con vosotros.
Como entenderán hay muchas más cosas que quiero decir pero se limitan a plasmarlas todas aquí, es por eso que termino y por ultimo me gustaría que me llegara vuestra respuesta.

Liz.

Finalizo cerrándola, guardó su pluma y tomando sus pertenencias se retiro de la taberna. Camino hasta conseguir una paloma en la que encintó la carta para que llegara a su destino.

La dama anisia se encontraba bordando muy cerca de los jardines que podía apreciar por unas de las ventanas del salón de te, ahí era donde la bella madre se podía decir que pasaba sus ratos libres por las tardes con algunos de sus bordados , bordados que su madre les enseño a Eliri y a la dama Anisia cuando eran pequeñas en sus ratos libres de estudios.

La Oconnor bordaba muy agusto unas rosas blancas y amarillas sobre una tela blanca en tonos crudo.Mientras degustaba una rica taza de te con canela junto a su hermana y la nana Doris que aprendía con mucho desempeño el bordado que ambas hermanas enseñaban a la niñera de la familia.

Las damas reían y tomaban el te entre hilos y surzadas . Cuando en eso se habré la puerta ambas damas miraron fijamente y dejaron por unos segundos de bordar, mirando a la ama de llaves que entraba con un sobre en sus manos . Martia se dirigió en dirección a la dama Anisia diciendo Disculpe por molestar tan grato momento vengo con una lindisima noticia mi señora . Decía la criada mientras asía una reverencia a la Oconnor .
Anisia dejo su bordado en un costado de la mesa mas cercana se puso de pie tomo el sobre de la criada y camino hasta una de las ventanas mientras abría el sobre, suspiraba de nervios y curiosidad al mismo tiempo.Al abrir y estirar con ambas manos aquel papel la dama sonrio suavemente y emocionada por reconocer quella letra leyó en vos alta

Queridos Padres:

Espero que
estéis bien los dos, yo os echo de menos y en estos últimos meses desde
aquí estuve pensando mucho en tomar una decisión, debo deciros que me
ha costado y me llevó a unas peleas con mi mente, ya que en Francia he
forjado mi vida, he crecido y lógicamente lo siento como mi hogar,
aunque haya nacido donde vosotros leéis esta carta.
Creo que ya pase suficiente tiempo aquí y quiero que os quede bien claro, nunca me olvide de vosotros, ni siquiera un día.
Me pregunto desde aquí si tengo hermanos/nas, cómo está la familia de
la cual apenas tengo recuerdos… eso y tantas cosas más que podré
preguntar en persona ya que me encuentro de viaje, muy pronto llegaré a
Aragón.
Sí… es así como lo estáis leyendo y espero que os agrade la noticia que en menos de lo que creen estaré allí con vosotros.
Como entenderán hay muchas más cosas que quiero decir pero se limitan a
plasmarlas todas aquí, es por eso que termino y por ultimo me gustaría
que me llegara vuestra respuesta.

Liz.

Al terminar aquellas lineas Ani rio en voz alta mientras se abrazaba a su hermana y le decia a la criada por fin Martia ,mi niña vuelve a casa .Por fin !!!! Mi linda Liz Anisia pidio que le llevara la misma carta a Laionel queria que su esposo sintiera las mismas alegría que ella .[b] Martia ve y avisale a Laio esta hermosa sorpresa y manos a la obra hay que preparar la alcoba principal de mi niña liz

Cantidad de envíos : 1757 Fecha de inscripción : 07/09/2008

La dama rubia miraba curiosa a su hermana leyendo tan atentamente aquella carta que tenía entre manos y esbozando una sonrisa en su rostro, se preguntaba que traía escrito, cuando termino la lectura dejo el bordado sobre la mesa y levantándose de la silla se acerco a Anisia ansiosa y le preguntó.-Y?...y?....y?... ¿qué trae esa carta? ¿qué es? Vamos, vamooooos, no me dejes con la intriga. Le decía mientras se reía, quizás de los nervios..
Hermanitaa es una carta de mi hijita Liz, y pone que ya volverá a casa!!.

Se quedó por un momento quieta, dubitativa, y boquiabierta mirando fijamente a su hermana.... por un momento creyendo que le estaba bromeando.-¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?. Gritó. -¿Me lo estás diciendo en serio?. No no no.... No puedo creer, pensé ya que a esta altura nunca volvería. Vaya que le gusta darnos sorpresitas. Luego empezó a reírse de la felicidad y atino a abrazar a su hermana. -Peeeerooo... a ver, quiero verrrr.
Le dijo ansiosa, luego tomó la carta en sus manos para verificarlo por ella misma y luego de terminar se la devolvió.
-Sí... hay que avisarle a Laio de inmediato. Hizo una pausa para respirar un poco y volvió a decir. - Vamos a responderle... quién sabe cuanto tardará en venir y quizás piense que no nos llego su enviado.
Se recostó comodamente sobre el sillón mientras esperaba a que Laio este presente.

En tren papeles y cuentas que ocupaban el escritorio de mi humilde oficina en el castillo, me dejaba llevar por el cansancio de tanto trabajo.Mi mirada se hundía en los verdes arbustos que adornaban el bello jardín que se podía apreciar de unas de las ventanas principal de mi despacho. Fue ahí cuando Martia entra pidiendo permiso y me dice Señor con su permisito me manda la dama Anisia a comunicarle que tiene un recado para usted .Sin dudarlo deje mi pluma, y me encamine hasta donde esta mi bella musa .
Entre muy pensativo y preocupado a la ves la mire y por su bello rostro pude presentir que no era una mala noticia, su sonrisa me decia que era algo bueno. Vine lo mas rápido que pude mi cielo le respondía laionel mientras tomaba de la mano a su musa _ Podeis decirme que ospasa? _ veo que la alegria desborda el brillo de tus ojos, mi amor !! . En eso Ani saco de abajo de sus bordados un sobre, ya abierto, me lo entrega en mano sin decir nada .Mire a los ojos a mi esposa y comence a leer primero en vos baja y luego casi terminando en vos alta y decia aquel pergamino:

Queridos Padres:

Espero que
estéis bien los dos, yo os echo de menos y en estos últimos meses desde
aquí estuve pensando mucho en tomar una decisión, debo deciros que me
ha costado y me llevó a unas peleas con mi mente, ya que en Francia he
forjado mi vida, he crecido y lógicamente lo siento como mi hogar,
aunque haya nacido donde vosotros leéis esta carta.
Creo que ya pase suficiente tiempo aquí y quiero que os quede bien claro, nunca me olvide de vosotros, ni siquiera un día.
Me pregunto desde aquí si tengo hermanos/nas, cómo está la familia de
la cual apenas tengo recuerdos… eso y tantas cosas más que podré
preguntar en persona ya que me encuentro de viaje, muy pronto llegaré a
Aragón.
Sí… es así como lo estáis leyendo y espero que os agrade la noticia que en menos de lo que creen estaré allí con vosotros.
Como entenderán hay muchas más cosas que quiero decir pero se limitan a
plasmarlas todas aquí, es por eso que termino y por ultimo me gustaría
que me llegara vuestra respuesta.

Liz.

Las primeras lineas de aquel pergamino iluminaron mi rostros al igual que a mi querida esposa emocionado abrase, a Ani y le dije Podeis sacar una botella de vino esto hay que selebrar !!! mi adorada hija Liz vendra a nuestra casa, por fin estareis todos juntos como siempre lo soñamos Sin decir mucho mas por la emocion que invadia mi cuerpo las ganas de que mi hija ya este en casa tome unas copas y pedi a Martia que nos tragera uno de los mejores vinos para brindar con mi esposa y mi querida cuñada Eliri

Cantidad de envíos : 54 Fecha de inscripción : 06/09/2008

Los días pasaban las horas se acortaba cada ves mas, la llegada de la joven Liz era cuestión de pocos días o tal ves de horas, minutos, segundos. Los que ya conocíamos a la joven Lizbeth sabíamos que le encantaba hacer sorpresas de este tipo su llegada de imprevisto era una de sus favoritas. Fue por eso que la dama Anisia pidió encarecidamente que los preparativos para su hija se espesaran muchos días antes de lo estipulado.

Mis criadas, mejor dicho las criadas de la casa un mes antes espesaron con la limpieza completa del castillo sin dejar un misero lugar sin repasar la limpieza, los pasillos relucían con tanto orden, los vidrios parecían cristales de copas nuevas de tanto brillo que los peones sacaron con tanta paciencia . El caballero di valiant contrato a unos decoradores para dar nuevas ideas, a la hora de realizar la habitación de su hija Liz. Anisia mando a realizar una nueva colecciones de vestidos con colores preferidos de su hija liz como regalo de bienvenida, los jardines lucían como cuentos de hadas los pequeños Al y paris juntaban flores para realizar un bello arreglo floral para su hermana, ya que ambos no conocían a la joven Liz, era el primer contacto de los hermanos Di valiant en el castillo. Yo principalmente tenia bello recuerdos de la joven niña, claro de sus primero años de vida hasta que Liz partió a formarse y capacitarse en Francia donde sus estudios y calificaciones son una de las mejores que la universidad tiene como alumna destacada.

Sin ir mas lejos la familia Oconnor Di valiant estaba emocionada de tantos preparativos y por la llegada de la joven señorita Lizbeth. Los demás integrantes de la familia tíos primos amigos etc tenia una gran sorpresa para la bella niña que en pocos días llegaría al castillo.

Cantidad de envíos : 4 Fecha de inscripción : 28/03/2010

Un esplendoroso follaje verde inundaba los ojos de la niña caminando sobre tierras salvajes y despobladas junto con su único compañero de viaje, y su bolso colgado en el lomo del mismo, el caballo rojo. Aquellos pasos se aceleraban a medida que el camino se acortaba y las ansias por tocar las puertas del viejo castillo y reencontrarse con sus queridos aumentaban.

Los días pasaron y en cada pueblo que se iba dejaba una amistad, hasta que solo faltaran horas para que la joven llegara, de mientras se aprovechaba para emperifollarse y estar lo más linda posible cuando todos la vean, tomando de su bolso un pequeño espejo, se acomodó un poco el cabello y con un labial rosado se retocaba apenas los labios.

Acomodaba sus cosas al mismo tiempo que manejaba a su caballo con sumo cuidado, recordaba de pequeña cuando estaba allí junto a sus padres aunque tantos años le hicieron olvidar muchas cosas, se preguntaba qué estarían haciendo en ese mismo momento mientras ella se acercaba cada vez más a ellos, que habrán dicho o hecho cuando terminaron de leer la carta si es que llego bien a destino, y si no, llegaría de sorpresa lo cuál sería mucho más interesante para ella.

Miraba los caminos a lo lejos para tratar de visualizar el castillo, algo que puede distinguirse a simple vista a pesar que no se encuentre tan cerca, aun así no podía ver nada entre los arbustos y pinos, creía que se acordaría bien donde quedaba pero en ese momento su memoria visual pareció haberse nublado inesperadamente, entró en un poco en desesperación algo poco habitual en ella cuando pasaban las horas y seguía sin encontrarlo, hasta que decidió detenerse por un descanso al ver un gran árbol cerca lleno de sombra, se dispuso para ir a el y de improviso se le cruzo con un joven al que le detuvo llamándolo.
-Disculpad joven… ¿sabéis acerca de la residencia Oconnor?. Le decía con una amable sonrisa.
-Claro señorita, está por allí. Le señalaba a su costado…Allí, ¿Lo podéis ver?.
Sí, ya lo veo desde aquí, estaba solamente un poco más lejos de lo que acordaba, muchas gracias caballero, disculpad ahora, tengo que seguir.
Le respondió con una gran sonrisa se retiro aliviada, pero un poco avergonzada para ella misma por no recordar el hogar de su infancia, mientras recorría las calles pasaba por la capilla observándola inmediatamente se acordó de ella y todas las veces que pasó entonces cuando sus padres la llevaban.
Siguió de largo hasta llegar por fin al castillo su alegría fue aun mayor cuando sus ojos comenzaron a mirar cada ventana y sitio del mismo, se bajo de su caballo atándolo junto a un palo de madera, se peino rápidamente de antes de tomar su bolso y llevándolo con cuidado llamó dos veces a la puerta que apenas empezaba a abrirse pudo distinguir la figura de la persona que la cuidaba y le hacía los abundantes desayunos. Inmediatamente empujo con suavidad la puerta y con una notable sonrisa de alegría en su cara abrazo efusivamente a Martia empezando risas acopladas.
La criada estaba emocionada y mucho más la joven Liz que apenas podía pronunciar las palabras.
Liz, niña!! Ya estáis aquí con nosotros, qué gusto me da verte! Cómo haz crecido…!. Le decía tomándole de una mano. A los patrones les vendrá una inmensa alegría cuando vean que estás aquí!! Ya verás… se morían por verte, cuando leyeron tu carta…
Martia!! No puedo creer que ya este en casa… miraba sin parar por todo sitio. Ya no me moveré jamás de aquí. Pero lo que más ansío es ver mis papis… pero ya que están en otro lugar, hagamos una cosita… Le proponía con una sonrisa dibujándose en su rostro.
Diles que vengan pero no les digas que soy yo para que la sorpresa sea aun mayor ¿Vale?
Ya les voy a avisar pequeña, no te muevas…-Le contestaba Martia mientras se retiraba con un paso a prisa.
Se acerco a los sillones y quedó esperando parada a que llegaran.

El Diacono O'cconnor, es avisado por su mensajero y Mayordomo, de que la hija de su hermana, y sobrina, habían llegado. De inmediato le pide a Rogelio su hábito y le pide que al salir, le ponga seguro a la puerta. Inmediatamente al bajar se sintió muy feliz, al ver que una nueva O'cconnor llegaba al Castillo, acercandóse a ella le dijo:

- ¡¡¡Sobrina!!! Como estas??? No me mires con rareza, soy tu tío, José Enrique Saint O'cconnor, Diacóno de Calatayud y Presidente del Comité de Festejos de la Ciudad... ¡ Que hermoso es verte en casa linda... espero os sintáis muy bien !

Luego le dio un ramo de flores y una caja de chocolates...

Las tres tocaban las agujas del reloj,los días pasaban . La llegada de la joven Liz se asía tiesa.El di valiant trataba de pasar sus ratos de espera leyendo algún libro, pero los nervios y las ganas de ver a su hija no dejaban que Laionel se concentrar por completo. Detras de las puertas de la biblioteca unos pasos acelerados se podían sentir, el caballero ya inpasiente y atento a cualquier cambio o ruido ovacionado en el castillo, se coloca de pie y camina hasta la entrada de la biblioteca , abriendo de imediato la puerta. un tanto impactado por ver como la dama Martia caminaba tan apurada buscando no se que el Di valiant le dice - Podeis explicarme que os pasa Martia?mirándola un tanto preocupado, espera la respuesta de la criada - Disculpe mi señor respondía Martia con la voz agitada Pero que os pasa? me tienes preocupado, mujer tranquilizate por Aristoteles y dime que os paso. Martia respiro profundo ex salo y dijo - Mi señor creo que ha terminado la espera. La joven Liz esta en la sala de bienvenidas y los nervios por llegar a avisarles a usted y a la señora Anisia eran urgente .
Alce a Martia girando una pequeña vueltesita de tanta alegria, luego la baje y le dije Martia que alegría me dais, por favor prepara todo que este en orden mi pequeña ya esta en casa voy por Anisia .

Corrí muy lijero hasta los jardines donde mi musa pasaba horas retocando sus flores, al llegar la vi de lejos con un ramillete de rosas blancas, para ella ,sus preferidas .Me atravi de gritarle de lejos mientras corria - Amor!!! vida!!! por el Altísimo ven ven Ani corrio su mirada en mi dirección, dejo sus rosas, blancas y corrio hasta ami - Amor que os pasa? me preocupa-is solo ateni a mirala a los ojos ,el corazon salia de mi garganta y le dije - Ven cielo, vamos a recibir a Liz ya esta en casa!!! la tome de la mano y corrí con ella hasta la sala donde se encontraba mi joven y dulce hija liz

Al tomarme de las manos, Laio corrió casi llevándome en puntas de pie hasta el salón de bienvenidas, ahí fue cuando vi sentada acomodando su bello pelo rizado a mi hija Liz solté mi mano de la de Laio y corrí a abrazar a mi pequeña, hola cielo por fin estas en casa !!! Liz se abrazo a mi cintura un di endose en mis brazos .Las lagrimas invadían nuestro rostros los besos en la mejilla de mi hija eran interminables, ambos Laio y yo abrazamos muy, pero muy fuerte a nuestra hija de tanta felicidad por estar nuevamente todos juntos en casa linda dejame mirarte estas preciosa tienes una figura escultural Le decía mientras miraba embobada a mi preciosa hija.
Laio emocionado no asia mas que reir y abrazar a su pequeña hija Liz ... espero que estés agusto nuevamente en tu casa sabes que te extrañamos mucho , pero nos sentíamos feliz saber que tu cumplías tu sueño de estudiar en Francia , eso nos tenia con fuerzas para esperar este momento La joven con una gran sonrisa le respondio a su madre Mami!!, lo se peor esta ves me quedare por mucho tiempo.Quiero difrutar de la familia y conocer a mis hermanos Nos miramos con Laio y estallamos de felicidad por tan bella noticia Liz que feliz que nos haces , no sabes la alegría que nos das . Pero ben cielo, hija ya conoces a tu tío Jose Enrique , deja que te vea tu tia Eliri por dios muere de la alegría jeje Pero para eso ya habrá tiempo quiero que estés cómoda y que te guste los arreglos de tu habitación

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